jueves, 9 de junio de 2016

"¡TRANQUILO, SOLO LLUEVE ARROZ!". Lucas Aguilar

José Aguilar Bauret (Graus, 22-Septiembre-1925/Zaragoza, 28-Junio-2015)


José Aguilar Bauret, a quien yo conocia como yayo Pepe, fue carpintero y politico. Era de clase humilde, y representó al PSOE durante años en su localidad, Graus.

¡Tranquilo solo llueve arroz !
Durante la Guerra Civil, cuando apenas contaba con 12 ó 13 años, teniamos algo parecido à una cabaña o a un refugio, éste se encontraba entre Graus y Capella. Supongo que en aquellos tiempos era lo mejor que teniamos para distrernos de la realidad que por aquel entonces vivia España. Mi madre ténia que trabajar duramente todos los dias junto a mi hermano mayor para sacar a la familia adelante, ya que mi padre, por miedo a las represalias abandono España durante la guerra. Volvería muchos años más tarde.
Una tarde íbamos yo y mi hermano mayor hacia nuestro refugio, charlábamos tranquilamente cuando de repente unos aviones pasaron por encima nuestro, vimos que estos aviones volvían hacia nosotros y mi hermano me gritó que me tirara al suelo, yo me limité a obedecerle. Momentos después estos aviones comenzaron a disparan contra nosotros, disparaban metralla. Muy asustado le pregunté a mi hermano qué estaba ocurriendo, ni entendía nada, mi hermano trato de calmarme, diciéndome que simplemente nos tiraban arroz, yo le creí claro, pero tras ocurrir esto, supe que algo iba mal puesto que volvimos rápidamente a casa, creo que me hermano quería comprobar si en casa había ocurrido algo, esa noche no pegué ojo pensando en lo que había ocurrido, no lo entendía.
Mi madre y mi hermano siempre trataron de ocultarnos de alguna manera lo que estaba sucediendo para que no lo pasáramos mal, ahora tengo dudas de que habría hecho entonces si hubiera sabido que estaba ocurriendo.

Comprar comida con dinero republicano
Tras la victoria del régimen franquista en la Guerra Civil, toda España se sumió en una gran crisis, en casa comíamos poco, tras la marcha a Francia de mi padre no teníamos dinero a veces ni para comer.
Un día anunciaron la llegada de un camión que iba a vender comida y utensilios básicos a cambio de dinero republicano, en ese momento yo ya era consciente de todo lo que había ocurrido. Tras conocer la llegada de este camión, yo recordé que en casa teníamos como marcapáginas billetes republicanos que habíamos puesto dado que estos ya no se podían usar. Al recordar esto busqué entre los libros y recogí todos los billetes que pude y baje rápidamente al encuentro del camión que era nuestra salvación durante un tiempo. Bajé y le entregué todo el dinero que había recogido, el hombre encargado de repartir la comida me entregó varios sacos llenos de las cosas más básicas que podáis imaginar.
Muy feliz corrí hacia mi casa llevando un asco detrás de otro, cuando acabé de llevar sacos, exhausto, aguardé la llegada de mi madre, quien yo suponía que al llegar a casa me daría las gracias y me daría un beso por haber hecho lo que hice, al llegar, no fue así…

Al llegar mi madre se enfadó muchísimo y empezó a gritarme diciéndome que de dónde había robado todo aquello, creo que me llevé la paliza más grande de mi vida, en el momento que mi madre me dejó hablar yo rápidamente le expliqué lo que había hecho, ella me pidió perdón en ese momento y me agradeció lo que había hecho, se mostró muy arrepentida


LUCAS AGUILAR 4ºB





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