viernes, 17 de junio de 2016

"BUSCANDO UN FUTURO". Andrea Badía

                                                                      
Juana Pérez López nacida 12 de octubre de 1936 en Madrid, narra la historia de mi abuelo Jacinto Miguel Aragüas nacido el 17 de agosto de 1936 y fallecido el 20 de febrero de 2013.

Tenía un año cuando su familia y tu abuelo tuvieron que huir de Madrid en el año 1937.

Cuando empezó la guerra, sus padres y sus 9 hermanos que eran entonces, se fueron a vivir a la cueva (sótano de los edificios donde la gente de todo el edificio se iba a vivir para protegerse de un posible derrumbamiento a causa de las bombas). Era un espacio muy pequeño, y se vivía en muy malas condiciones. Dormían todos en el suelo con unas mantas y amontonados. El cuarto de baño consistía en un grifo que salía de la pared (algunas veces salía agua y otras veces no) y un agujero en el suelo para hacer sus necesidades. Escaseaba muchísimo la comida, así que imagínate al ser 11 personas en la familia...había días que como mucho tenían para comer una docena de castañas.

Un día, fueron los republicanos a su casa para matar a su padre, por el simple hecho de ser del bando nacional, pero al ver a su madre con los 9 hijos se ablandaron y se fueron. Fue entonces cuando su madre habló con su padre y tomaron la decisión de huir de Madrid e ir hasta Valladolid, donde vivía una tía suya, hasta que acabara la guerra.

Como otras muchas madres con sus hijos, fueron a la embajada inglesa que se encontraba en Madrid. Ir a la embajada inglesa era difícil, pues no entraba cualquiera, ellos tuvieron esa suerte. En la embajada inglesa les dieron una autorización para salir de Madrid y les explican lo que debían hacer. 

La Cruz Roja Internacional también les ayudó. Un camión de la embajada los lleva hasta la estación de Madrid, donde cogen un tren especial hasta Valencia. El tren hasta Valencia tardaba 14 horas. En el tren no había agua y apenas había comida, la Cruz Roja les daba a los niños alguna vez un bocadillo pequeño. 

En Valencia cogen un barco que los llevó hasta Marsella, en Francia. En ese barco estuvieron tres días. Cuando llegaron a Francia, les dicen que tienen que ir a Rusia, pero su madre se niega y les dice que quiere coger un tren para ir hasta Hendaya, en Guipuzcoa (Irún) y les ayudan aunque no estaban muy de acuerdo ni entendían mucho por qué su madre,ya fuera de Madrid con sus 9 hijos, se niega a ir a Rusia y quiere volver a Madrid. En este otro tren, estuvieron otros tres días.

Fue una semana muy larga, su hermana mayor, que entonces tenía 14 años, ayudaba en todo lo que podía a su madre. Eran 9 niños para un solo adulto. Jugaban, tenían curiosidad por las cosas y hacían alguna que otra trastada, no era difícil que alguna vez desapareciera alguno.

Estuvieron dos años viviendo en Valladolid, en casa de su tía. Durante esos dos años no tuvieron noticias de su padre ni el de ellos. Su madre se puso a trabajar en una casa para poder sacarlos adelante y los cuidó lo mejor que pudo y supo.

El 1 de abril de 1939, ya acabada la guerra, se volvieron todos a su casa de Madrid y se reencontraron con su padre, que había sobrevivido a la guerra.

S

 Andrea Badía 4ºC























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