jueves, 16 de junio de 2016

"LA ENCICLOPEDIA". Beatriz Marco



Feliciano Barrioseta Tricio

15-12-1931

Cenicero (La Rioja)

Siempre he dicho que era del año de la república y por eso soy así. Mi padre era Feliciano Barrioseta Miranda que nació a finales del S. XIX, y fue muy conocido por ser el primer alcalde liberal de su pueblo natal. Cuando yo era muy pequeño y durante la Guerra Civil, mi padre se encontraba habitualmente muy preocupado porque era de sobras conocido que era republicano por sus ideas liberales y era también de conocimiento público su amistad con don Amós Salvador Carreras que fue Ministro de Gobernación en 1936 en el gobierno de Manuel Azaña.
En mi casa se vivía el espíritu republicano y además había unas cartas de don Amos que mi madre guardaba en una viga del alto como peso en oro. Una noche un vecino denunció a mi padre y fue la guardia civil a buscarlo, pero sin embargo mi madre había ocultado las cartas debajo del colchón en el que yo dormía como todo niño de 7 años, por lo que la guardia civil decidió no despertarme para registrar allí donde las hallarían. Cuando la guardia civil se fue mi madre quemo las cartas en la lumbre según llamaba ella. Tras la visita, la vida ya no fue igual para mi padre, empezó a desconfiar y a coger temor respecto de sus vecinos.
Mi madre también decía que si le llega a pillar el estallido de la guerra en Logroño en vez de en Cenicero, mi padre habría sido fusilado en la pared de la Tabacalera, donde tuvo un cargo.
Cuando cumplí los 10 años deje de ir a la escuela municipal por que tenía que ayudar en el regadío para conseguir el alimento así que solo iba cuando llovía que era cuando se dificultaba el paso a este. A pesar de todo intentaba leer todo lo que podía para no quedarme atrás, pero llegó un momento en el que ya no pude ir por falta de tiempo.
En realidad yo no pasé hambre, pero he de admitir que echaba en falta el pan, pero mi hermana mayor me cedía su ración. En casa no nos faltaba legumbre, verdura y patatas y se criaban cerdos para la matanza.
De este modo pasaron año tras año de la posguerra los cuales se basaban en trabajar mucho y no hacer comentarios sobre la política para evitar entrar en conflictos. De la guerra, la posguerra y de mi niñez aprendí que siempre debía defender mi ideas aun que corría peligro tener un carnet de partido, razón por la cual a mi padre le había ido tan mal en aquella época.
De la dictadura de Franco prefiero no hablar sobre nada porque no hay nada bueno que recordar, tan solo duros jornales con pésima recompensa, terratenientes y abusadores que no se merecen un sitio en el recuerdo de nadie por todo el daño que han causado.
Cuando Franco murió mi alegría fue tan grande que decidí apuntarme para ir a la coronación de don Juan Carlos aun que mis vistas solo fueran de una gran multitud yo me sentía feliz por el simple hecho de estar ahí.
Recuerdo la primera vez que voté por la ilusión que provocó en mí poder hacer algo que durante muchos años no había sido posible. La primera vez que voté fue a Suarez para poder hacer la transición y que luego no me extrañó que en 1982 ganara el PSOE porque la situación era penosa.
El día del golpe de estado me asusté mucho e interiormente creo que si este hubiera triunfado no me habría quedado aquí. Toda la vida he seguido leyendo con el ansia de aprender, siempre con el placer de que me encantaba lo que leía puesto que para mí era un mundo. Desde el principio me gustó mucho la Geografía y la Historia, hecho que inculqué tanto a mis hijos que me denominaban pesado porque siempre les hablaba de la lectura que más me satisfacía, los 20 tomos de la enciclopedia. Como no pude estudiar siempre le he dicho a todo el mundo que no ha de desaprovechar la oportunidad de hacer lo que a mí me impidieron.

Beatriz Marco 4ºB

No hay comentarios:

Publicar un comentario