viernes, 10 de junio de 2016

"BANDERA QUEMADA". Marcos Riaza

                                             
Teresa Trullen Iglesia nació el 8 de mayo de 1935
Narrado por Ángela Sebastián Trullen   

Debierion pasar dos meses de mi nacimineto, y mi padre Manuel Truyen era un recluta militar del bando Nacional y estaba destinado en el norte de África, concretamente en el Sáhara Español en Aaiún capital. Su mujer Emilia Iglesias Cuella, mi madre estaba en Zaragoza porque apenas había tenido un bebé, es decir, yo. Aproximadamente dos meses más tarde de mi nacimiento mi madre estaba trabajando y me dejó al cuidado de mi abuela, pero mi padre se presentó de sorpresa a visitar a mi madre y a mí, su reciente hija, por lo cual mi madre en el último momento decidió irme a buscar a casa de mi abuela para llevarme a casa para poder estar todos juntos en casa.

Esa trágica noche, una noche de julio a eso del amanecer, se presentaron en casa de mi abuela viuda varios soldados del bando nacional y sin preguntar, ni denunciar, y sin dar explicaciones se presentaron tirando la puerta abajo dispararon a mi abuela Ángela, a mi tía Manuela embarazada de 8 meses, al marido de mi tía y a 3 hermanos más, el más pequeño tenía tan solo 16 años, No solo con esto fue suficiente sino que argumentaron que ese hecho iba a ser de escarmiento para todo aquel que no pensase como ellos, que vieran lo que iba a pasar, es decir, una advertencia o amenaza a todo aquel que pensaba distinto a lo que estaba dictado.

Los cadáveres fueron expuestos en una plaza de las Delicia por días.

Meses después se empieza a dar como justificación a este terrible hecho que había aparecido una bandera nacional quemada en las verjas del patio de un colegio cercano de curas. Entonces se pensó que los que habían quemado la bandera habían sido gente joven del vecindario, creyendo que pudiera haber sido mi familia.

Aunque les hubiera servido cualquier otro chivo expiatorio, ya que a los pocos días volvió a aparecer quemada la misma bandera, y a los pocos otra.

Finalmente se supo que había varios cables pelados y era producto de un corto circuito y, es lo que produjo el chispazo con el que ardió la bandera. Los fascista fueron a por mi familia, porque el cura del colegio les denunció, declarándonos culpables. Una equivocación ante la que no hubo ningún tipo de disculpa. Aunque mi padre fuera del bando franquista, (no por su ideología, sino porque o era eso o era ir a la cárcel, además tenía que darnos de comer, ya que la miseria que había era muy alta).

Después de este trágico hecho mi madre perdió la fe. Cada domingo iba a misa, pero desde este acontecimiento dejo de ir, ya que lo ocurrido con aquel cura, le hizo cogerles manía y odiarlos.
                                                                                                             Marcos Riaza 4ºB

No hay comentarios:

Publicar un comentario