viernes, 17 de junio de 2016

"MIEDO". Andrea Segura


Antonio Segura Castellote
Nacimiento: 6/12/1943
Villafranca del Campo (Teruel)
                                                     
                   

Era 7 de noviembre de 1953, la escarcha blanca cubría todo como cada mañana. Esa noche dormir en la pajera fue más incomodo de lo normal, pues las ratas corrían de lado a lado sin parar. Pese al frio helador me vestí como cada mañana con mi pantalón corto, me coloqué la camisa de hace dos semanas y me calcé mis roídas albarcas.
Llevaba dos semanas sin ir a la escuela, estábamos en plenos “zafranes” y no dábamos abasto entre recoger la rosa a primera hora de la mañana y “esbrinar” hasta las tantas a la luz del candil. En los ratos que me quedaban libres ayudaba a mi padre en la herrería, sujetando las piezas en la fragua y atendía a los cerdos.
Esa mañana me libré de coger rosa, se fueron todos antes de que saliera el sol, a mí me tocó ir a recoger moñigos para dar de comer a los cerdos y presentar nuestra cartilla de racionamiento para obtener así nuestra comida de la semana. Me recorrí todo el pueblo dos veces, pero no había moñigos a la vista, alguno había sido mas “templao” que yo. Después me apresuré a ir a la plaza y esperé en la fila nuestro racionamiento. Recibí nuestro  cuarto de leche en polvo y un trozo de mantequilla. De vuelta a casa pensé en la cara que pondría mi madre al ver que no había comida para los cerdos, menos mal que llevaba el racionamiento, pero…qué pasaría si un día no hay racionamiento, qué pasaría si no tenemos comida…el miedo me recorrió el cuerpo.
Al llegar a casa me senté en la puerta de la fragua, mi padre salió con José el esquilador a quien le había forjado unas tijeras nuevas para esquilar a los machos. Cuando me vio sentado y con esa cara de susto me preguntó que qué me pasaba. Le conté lo qué me rondaba en la cabeza, me consoló con unas palabras que no olvidaré nunca, me dijo:
“Eso no es miedo hijo, el miedo se siente al vivir una guerra y ya nunca se va de tu cabeza. Miedo, el que pasé el día que me oculté en una cesta de frutas dentro de un camión para no ser descubierto en un control en pleno frente del Ebro y así poder ver a mi familia el día de Navidad. Miedo fue lo que sentí cuando me apuntaron con el cañón de un fusil por no estar uniformado para cantar el “cara el sol”. Miedo tenía cuando venía la aviación a bombardear el campo de Singra y corríamos todos a escondernos en las bodegas o cuando oía los disparos en la noche. Eso era miedo”

Ese día mi padre consiguió convencerme de que aquello que yo tenía no era miedo. Durante un buen rato me quedé pensando en los fusiles, en mi padre viajando en una cesta de fruta…en los moñigos que no había encontrado…Después todo se borró de mi cabeza, al fin y al cabo yo tan solo era un niño, así que dejé la comida en la recocina y corrí al campo donde otros niños todavía jugaban a la guerra con proyectiles y restos de la Guerra Civil.


ANDREA SEGURA 4ºB


(1953, 10 años)

(2016, 72 años)



















































No hay comentarios:

Publicar un comentario