viernes, 17 de junio de 2016

"TIERRAS COMUNALES EN JUSLIBOL". Alejandro Abansés



Jesús Abanses
Mariano Abanses


Ayer, 14 de octubre de 1965 mi padre Mariano Abanses me contó una historia sobre la Guerra Civil española una historia que vivió él en sus propias carnes y que os voy a contar a continuación:

Era septiembre del año 1936, la guerra acababa de comenzar y los falangista querían adueñarse de las tierras comunitarias que tenía el pueblo de Juslibol, querían adueñarse sin motivo, del único sustento que teníamos para sobrevivir mis padres, mis tres hermanas y yo. 

Ante esta tremenda injusticia mi padre y unos amigos del que también tenían una situación familiar parecida decidieron esconder las escrituras para que los falangistas no pudieran apoderarse de esas tierras que eran de todos. 

Decidieron esconderlas en el tejado de una masía para que no las pudieran encontrar, pero nadie sabe cómo se enteraron y unos días después cuando mi padre subía a casa de trabajar la tierra le pararon y le obligaron a la fuerza a subirse a un camión para llevarles a fusilarlos en la tapia del cementerio de Torrero. y por mediación de párroco, el médico y el alcalde del pueblo no sufrieron tal castigo. 

Pero sufrieron otro episodio que  casi fue peor.  Un saqueo en cada casa en el cual a punta de fusil buscaban todo lo que tenias y se lo quedaban para mandarlo al frente de combate, unos tocinos y un burro y 11 duros que tenía mi madre guardados debajo del colchón.

Otro castigo que no fue tan grave para la economía familiar fue que estuvieron marginados como vecinos y ciudadanos durante la guerra. Cuando ésta terminó, los amigos de mi padre y él mismo, fueron a recuperar los documentos, así evitaron que se quedaran y repartieran de manera desigual unas tierras que eran del pueblo.

Alejandro Abansés 4ºC





































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