"POSGUERRA EN SAN JUAN". Cruz Ruberte

Cruz Ruberte Pomar

Nacido el 11 de marzo de 1931, en San Juan de Mozarrifar                                                                    

Me llamo Cruz Ruberte Pomar, nací el 11 de marzo de 1939, en un pueblo llamado San Juan de Mozarrifar, en mi casa de toda la vida. Mi infancia estuvo marcada por los problemas de la posguerra. En mi casa teníamos vacas, cerdos y caballos. Antes de ir a la escuela tenía que limpiar el fiemo, los animales y a veces llegaba tarde al colegio debido a estos trabajos, con el consiguiente castigo.

Había dos escuelas en San Juan, porque no había instalaciones adecuadas. En cada clase había unos 40 niños de diferentes edades y siempre separados niños y niñas. El profesor enseñaba a todos juntos, diferenciando un poco entre los mejores y peores estudiantes. Tenía dos profesores, a uno le gustaban mucho las artes y nos enseñaba pintura, música y teatro, siendo éste muy franquista y al otro le gustaban más las ciencias y era más moderado políticamente. 

En los recreos jugábamos a diversos juegos, como taba, juegos de huesos de alberge, rayuela, etc. Siempre mandaban deberes y los tenía que hacer nada más llegar a casa. Leía novelas de bolsillo y comics de Roberto Alcázar y Pedrín. 

Como cantaba bien aprendí a cantar en la iglesia, en misas y entierros, siempre en latín, para ganarme algo de dinero.  De libros teníamos lo que se llamaban Enciclopedias de grado medio y Enciclopedia Universal grado superior. Cuando acababas la Enciclopedia Universal ya tenías más nivel e incluso podías encontrar trabajo más fácilmente.

Cuando era pequeño teníamos cartilla de racionamiento con tickets para conseguir comida. Las tiendas sólo se abrían uno o dos días a la semana y había muchas colas. A veces teníamos que ir a pueblos vecinos en bicicleta para poder conseguirla. Había diversos tipos de pan, en función de la calidad de la harina (trigo o centeno). Del centeno se hacía un pan negro, que era más barato y era el que más se comía. Como teníamos cerdos hacíamos matacías con los vecinos, pasando un buen día, aparte de que teníamos alimento para bastante tiempo.

Cuando acabé el colegio,  a los trece años, me tuve que poner a trabajar en el campo, para nosotros y para otras personas. No siempre había trabajo, entonces intentaba ayudar a algún vecino. Amigos míos entraron de aprendices en oficios diferentes, lo que les sirvió para trabajar toda su vida. Yo no tuve esa oportunidad y no comencé a trabajar fuera del pueblo hasta los 20 años, en Balay, donde ya trabajé siempre.

En cuanto a los términos sociales en el pueblo, había un cuartel de la guardia civil, y se estaba muy controlado, en fiestas, trabajos, iglesias, etc. Si alguien hacía algo que consideraban incorrecto se les obligaba a ir a cortar leña al cuartel u otras actividades sociales. Las personas que más mandaban eran la guardia civil, alcalde, sacerdote y terratenientes, con bastante diferencia en cuanto a la clase social entre unos y otros.

En líneas generales la posguerra es una época que la viví de niño, con muchas carencias, pero también con gratos recuerdos, aunque muy duros.

  Cruz Ruberte Palacios 4ºB