Teresa Trullen Iglesia nació el 8 de mayo de 1935
Narrado por Ángela Sebastián Trullen
Debierion pasar dos meses de
mi nacimineto, y mi padre Manuel Truyen era un recluta militar del bando
Nacional y estaba destinado en el norte de África, concretamente en el Sáhara
Español en Aaiún capital. Su mujer Emilia Iglesias Cuella, mi madre estaba en Zaragoza
porque apenas había tenido un bebé, es decir, yo. Aproximadamente dos meses más
tarde de mi nacimiento mi madre estaba trabajando y me dejó al cuidado de mi
abuela, pero mi padre se presentó de sorpresa a visitar a mi madre y a mí, su
reciente hija, por lo cual mi madre en el último momento decidió irme a buscar a
casa de mi abuela para llevarme a casa para poder estar todos juntos en casa.
Esa trágica noche, una noche
de julio a eso del amanecer, se presentaron en casa de mi abuela viuda varios soldados
del bando nacional y sin preguntar, ni denunciar, y sin dar explicaciones se
presentaron tirando la puerta abajo dispararon a mi abuela Ángela, a mi tía
Manuela embarazada de 8 meses, al marido de mi tía y a 3 hermanos más, el más
pequeño tenía tan solo 16 años, No solo con esto fue suficiente sino que
argumentaron que ese hecho iba a ser de escarmiento para todo aquel que no
pensase como ellos, que vieran lo que iba a pasar, es decir, una advertencia o
amenaza a todo aquel que pensaba distinto a lo que estaba dictado.
Los cadáveres fueron
expuestos en una plaza de las Delicia por días.
Meses después se empieza a
dar como justificación a este terrible hecho que había aparecido una bandera nacional
quemada en las verjas del patio de un colegio cercano de curas. Entonces se
pensó que los que habían quemado la bandera habían sido gente joven del
vecindario, creyendo que pudiera haber sido mi familia.
Aunque les hubiera servido
cualquier otro chivo expiatorio, ya que a los pocos días volvió a aparecer quemada
la misma bandera, y a los pocos otra.
Finalmente se supo que
había varios cables pelados y era producto de un corto circuito y, es lo que
produjo el chispazo con el que ardió la bandera. Los fascista fueron a por mi
familia, porque el cura del colegio les denunció, declarándonos culpables. Una equivocación ante la
que no hubo ningún tipo de disculpa. Aunque mi padre fuera del bando franquista,
(no por su ideología, sino porque o era eso o era ir a la cárcel, además tenía
que darnos de comer, ya que la miseria que había era muy alta).
Después de este trágico
hecho mi madre perdió la fe. Cada domingo iba a misa, pero desde este
acontecimiento dejo de ir, ya que lo ocurrido con aquel cura, le hizo cogerles manía
y odiarlos.
Marcos Riaza 4ºB
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